El comienzo de la vendimia es una gran fiesta en Labastida. Es la bienvenida a la uva de la cosecha de 2014. Es un gran día de fiesta, y también marca el inicio de una labor realmente complicada para el productor de vino. Pero no es ahora cuando comienzan las dificultades. Para tener uva en la vendimia, ha habido que cuidar las vides durante muchos meses.
Si retrocedemos hasta la primavera, cuando faltan unos 6 meses para la vendimia, nos encontramos las vides creciendo sin problemas. Pero es el momento adecuado para hacer frente a hongos y otros parásitos.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:Las plantas aparentemente aparecen sanas, pero conviene detectar la enfermedad antes de que el ojo humano la detecte en planta.
Ahora mismo el viñedo presenta un estado fenológico de racimo extendido. Es un estado fenológico o momento fenológico en el que un ataque severo de oídio puede ser perjudicial para la producción de uva, con lo cual ahora mismo es un buen momento para el tratamiento.
OFF: El oidio es una de las grandes amenazas. Está producido por este hongo, el ascomiceto Erysiphe necator. Primero aparecen unas manchas amarillentas en las hojas de la vid, que son el hongo, y que cuando producen esporas se vuelven de color ceniciento. La infección puede llegar a secar las hojas, y desfoliar la planta, lo que afecta a la producción de uva.
También el mildiu es un temido enemigo. Es una enfermedad producida por el peronomiceto Plasmopara viticola, y también ataca a las hojas de la vid, aunque se puede extender a los tallos y afectar gravemente a la uva.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:El mildiu se da sobretodo en la zona de txakoli, en el norte, en la zona costera del País Vasco, y el oídio se da en la zona de rioja alavesa.
OFF: En primavera no se ve si los hongos están están ahí o no. Pero, en caso de que los haya, es el momento adecuado para el tratamiento. Así que el agricultor no se suele arriesgar e inicia el tratamiento.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:Habitualmente los tratamientos fitosanitarios se suelen dar en base a calendarios preestablecidos por los agricultores, por asociaciones o por bodegas, etc. Lo que interesa es dar tratamientos en base o bien a la metodología, en base al estado fenológico, y lo ideal es darlo en base a si hay o no presencia de la enfermedad.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:Se nos ocurrió que una manera de disminuir las aplicaciones fitosanitarias era detectar tempranamente las patologías que afectan.
OFF: Los investigadores tienen un gran aliado: el viento. Si hay oidio en las vides, las esporas del hongo estarán en el aire. Y lo que anda en el aire se puede atrapar. Los investigadores de Neiker han puesto trampas. Son portaobjetos de microscópios con una sustancia adherente. Se les pegará todo lo que lleve el viento.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:Tanto esporas como viento, restos de productos fitosanitarios, pólenes de otras plantas, … Estas trampas nos las llevamos a otros laboratorios y allí es donde las analizamos.
OFF: El laboratorio está en la sede de Neiker en Arkaute. Aquí es donde identifican las esporas que han atrapado.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:Hola, Bego, egun on!! ¿Vemos a ver lo que tenemos? Mira.. tenemos muestras manchadas de tierra, muestras manchadas con fitosanitarios, otro fitosanitario y otro. Bueno, la reacción nos va a ayudar mucho. La técnica supone la amplificación del ADN presente en las esporas.
OFF: Amplificar el ADN es un procedimiento habitual en biología, pero muy innovador en este sector. Se trata de hacer muchas copias del poco ADN del hongo que pueda haber mediante la reacción en cadena de una proteina llamada polimerasa. Es necesario tener muchas copias para analizar el ADN. Ahora, la reacción está en marcha; es cuestión de esperar. Una vez acabada la reacción, se analizan las copias de ADN obtenidas para ver si contienen el material genético del hongo que buscan.
ANA DIEZ/Neiker-Tecnalia:Sabiendo que había enfermedad en campo, había muestras que no amplificaban, con lo cual teníamos falsos negativos, porque sabíamos que la enfermedad estaba en campo. Nos dimos cuenta, que los productos fitoquímicos, o también los restos de polvo o pólenes de otras plantas podían inhibir nuestra reacción, con lo cual la novedad de nuestra metodología también supone los lavados de las trampas antes de la PCR.
El desarrollo de la investigación está orientado a evitar que el mildiu se propague e infecte toda la plantación. Con el fin de dar el menor número de tratamientos posibles, y que la calidad de la uva final sea óptima.
OFF:Si se cumple ese objetivo, se habrán evitado tratamientos innecesarios, y los científicos y productores habrán aprendido algo más sobre los hongos que deambulan entre viñedos. Y, sobretodo, si se cumple ese objetivo, se habrá contribuido a que la vendimia siga siendo una gran fiesta.