Wolfgang Amadeus Mozart, Vincent Van Gogh, Ernest Hemingway. Los tres fueron genios que vivieron al filo de la locura. Y no fueron los únicos. Numerosos artistas y personajes populares como Abraham Lincoln, Mel Gibson, Catherine Zeta-Jones o Tim Burton, comparten con ellos ese grado de desorden mental. Todos ellos han padecido o padecen, trastorno afectivo bipolar.
Mr. Jones (mike Figgins, 1993)
- “Oh tío, ¿alguna vez has querido volar? ¿poder despegar? ¿salir volando?
- “Y ¿por qué con?
- ¿Volar! ¿Y por qué no?
- Era psicótico, pero no esquizofrénico, era expansivo, intruso, un eufórico inapropiado. Creo que es maníaco.
El trastorno bipolar, más conocido como psicosis maníaco-depresiva, es una enfermedad mental que afecta al sistema nervioso.
ANA GONZÁLEZ-PINTO; upv/ehu: Se caracteriza por fases de depresión, similares a las que conocemos todos de tristeza, dificultad para hacer cosas, desesperanza, problemas de sueño, problemas de apetito, un poco la ansiedad, los síntomas típicos de la depresión, y otras fases en las que ocurre todo lo contrario, una euforia, una hiperactividad, exceso en general de todo, una disminución de la necesidad de dormir, sentirse alerta a pesar de haber dormido pocas horas, por ejemplo, todo eso conforma lo que sería una manía, este episodio de euforia junto con esas depresiones.
Se trata de una enfermedad fásica. Entre una y otra fase, el enfermo muestra un comportamiento normal.
Aproximadamente el 2% de la población padece trastorno bipolar. Normalmente, la enfermedad se desencadena antes de los 25 años, pero no hay una edad concreta para ello. Los factores genéticos son importantes a la hora de que el trastrorno bipolar se desarrolle, sin embargo no son los únicos.
ANA GONZÁLEZ-PINTO; upv/ehu: La persona tiene esa tendencia a tener esa enfermedad, generalmente por causas familiares, por genética, pero otras veces, por otra serie de factores que han llevado a la enfermedad de esa persona, pero siempre los factores externos, los acontecimientos externos pueden actuar como detonante, es decir que no son la causa pero sí que ayudan o precipitan el cuadro. Podemos hablar de factores externos, por ejemplo, el consumo de sustancias, el stress importante y cualquier factor externo, a veces coinciden por ejemplo inicios con tener una enfermedad física, con tener una gripe o con tener algún problema que de alguna manera vulnera la salud del equilibrio global de esa persona.
Uno de los factores exteriores que influye en la aprición de la enfermedad es el cambio de luz. Un variado grupo de investigadores de todo el mundo y en el que ha participado la doctora Ana González-Pinto, del Hospital Universitario de Alava, ha llevado a cabo una investigación sobre la relación entre la variación lumínica y la edad de inicio del trastorno bipolar.
La luz tiene gran impacto en nuestro estado anímico y esa influencia se amplia en personas con al gún desorden psicológico.
En el estudio, se han cruzado los datos de 2414 pacientes bipolares de distintas zonas geográficas y la conclusión fue que las grandes variaciones de luz tienen una relación esctrecha con la edad con el inicio temprano del trastorno bipolar.
ANA GONZÁLEZ-PINTO; upv/ehu: El hallazgo que encontramos fue que no es tanto la cantidad de luz la que afecta al inicio más temprano del trastorno si no la variación en la luz, es decir que tan malo es estar en un sitio donde se pasa de una poquísima cantidad de luz a una gran cantidad de luz como lo contrario. Es decir, es esa diferencia importante la que afecta al inicio del trastorno, y no tanto el tener mucha luz.
En zonas extremas del planeta, en el norte de Europa por ejemplo, o en el sur de América, ahí hemos visto que la edad de comienzo es más temprana.
La conclusión de la investigación es que los factores ambientales influyen en la edad de inicio de la enfermedad y que su peso es tan importante como el del consumo de substancias. Aunque el estudio se ha centrado únicamente en la variación lumínica, no se descarta que este tipo de influencia pueda aplicarse también a otros factores ambientales.
Los resultados han puesto sobre la mesa nuevas cuestiones.
ANA GONZÁLEZ-PINTO; upv/ehu: Todavía no se ha estudiado la influencia o cómo puede ser esta influencia, esta variación de luminosidad cómo puede llegar a desencadenar antes la enfermedad. Esa es una parte de investigación que está todavía por hacer.
Con lo que hemos encontrado, quizás la hipótesis sería decir, en esas zonas donde hay una gran variabilidad lumínica sería bueno aplicar luz antes de que se de la variación lumínica. Por ejemplo, en países del norte de Europa si que se aplica la terapia lumínica para la depresión, pero lo ideal honestos resultados sería aplicarlo especialmente en épocas de antes del cambio. Justo antes de la primavera, para hacer una transición más suave, y no esa transición tremenda que tienen.
Mientras se encuentra respuesta a todas la preguntas, los tratamientos farmacológicos y psicológicos ayudan a los enfermos bipolares a llevar una vida normal.