Los ríos vascos no nacen en Bruselas, pero sí que pasan por la capital europea. La directiva marco del agua del año 2000 supuso un cambio en los principios orientadores de la gestión del agua. Según establece la normativa, para 2015, todas las masa de agua europeas deberán cumplir las exigencias definidas por un buen estado ecológico, y aquí vino el cambio, en la definición de ese estado.
ARTURO ELOSEGI, Catedrático de Ecología, UPV/EHU:Fue una revolución, porque hasta entonces solo se tenía en cuenta la calidad del agua, si estaba limpia o sucia, pero la directiva establece que no solo importa el agua, también las comunidades que hay, la morfología propia del río, su caudal, etcétera. Por supuesto, para 2015 no todos los ríos estarán en buen estado pero, al menos, se han establecido procesos y métodos para analizar su situación y mejorar sus deficiencias.
La realidad de los ríos es diversa. Algunos tramos presentan un buen estado ecológico, pero otros, constituyen ejemplos, y no precisamente buenos, de cómo se han utilizado los ríos durante décadas.
IÑAKI ERRAZKIN, Diputado de Medio Ambiente: A lo largo del siglo XX, los que tenemos cierta edad lo hemos conocido, los ríos no eran más que extensiones contaminadas y sucias, se arrojaba todo allí. Es verdad que ha habido importantes avances en saneamiento y depuración pero queremos ir más allá e iniciar una nueva cultura de los ríos.
Para encontrar tramos naturales hay que remontar mucho la corriente. El buen estado ecológico de un rio comprende tanto factores que afectan a su forma como los relativos a la vegetación. Una buena cobertura arbórea y la abundancia de la vegetación de ribera son sinónimos de vida. Primero, porque constituye una especie de filtro verde, un sistema que depura el agua. Segundo, porque evita que el agua que discurre se caliente. A partir de los 21 o 22 ºC, las especies piscícolas lo tienen difícil.
Ya en estos tramos altos, son visibles las actuaciones del ser humano con la intención controlar el rio. Históricamente agricultores y ganaderos han sido pioneros en esa batalla: ganan terreno al rio, canalizándolo y amurallando los cauces. El ser humano muestra al agua el camino a seguir.
No solo los baserritarras han ganado terreno al río. Industria, urbanismo… la lista es larga y la escalada de actuaciones, exponencial. En los años 60 aquí se construyó una factoría industrial cubriendo en su totalidad un tramo del rio. El rio desaparece… y aparece un kilómetro después, como si surgiera de las profundidades. Hasta se ha llegado a edificar en el propio cauce.
La orografía del País Vasco tampoco ayuda mucho: valles estrechos, ríos cortos y poco terreno disponible. El valle del rio Deba es un buen ejemplo de ese cóctel. Su expansión histórica ha tenido lugar encajonado entre el rio y la montaña. El resultado son auténticos canales, limpios de árboles y vegetación en sus riberas para evitar las inundaciones.
ARTURO ELOSEGI, Catedrático de Ecología, UPV/EHU:En Europa tenemos un problema y es que llevamos miles de años alterando nuestro entorno y se nos ha olvidado lo que es un bosque natural, un rio natural o cualquier otro ecosistema natural. Estos no suelen ser ordenados, limpios, ni campos de golf, ni césped, suelen ser ecosistemas caóticos, cambiantes, complejos, y esa complejidad es muy importante.
La vida necesita de esa complejidad. Para evitar el declive de la población piscícola del rio Araxes se están introduciendo troncos en su cauce: el entramado retiene alimento y protege a los peces.
ARTURO ELOSEGI, Catedrático de Ecología, UPV/EHU: Una buena situación ecológica implica que las comunidades asociadas sean las que tienen que ser, las autóctonas, y sin especies foráneas. La recuperación del salmón es un ejemplo de éxito, pero el visón europeo está en extinción, y no es mejor la situación del desmán de los Pirineos o topo de agua.
Ferrerías, molinos, centrales hidroeléctricas, industria … hay cientos de presas construidas en los cauces de los ríos. Cuando están en funcionamiento, desvían el agua, y aunque estén en desuso, sus paredes suponen un importante obstáculo para el río y las especies que viven en él.
Un ejemplo de esta fiebre “presista” es el rio Leitzaran. El 80 % de su curso está derivado. En sus buenos tiempos la presa de Inturia abastecía de electricidad los tranvías de Donostia. Aguas arriba de la pared se acumulaban 240.000 metros cúbicos de sedimentos. Ahora está siendo demolida en fases, para evitar que todo ese material vaya de golpe aguas abajo. Askoa Ibisate es miembro del grupo que supervisa cómo se adapta el rio a la desaparición gradual de la presa.
ASKOA IBISATE, Profesora de Geografía, UPV/EHU: Hasta la fecha la mayor parte de las presas que se han demolido son de tamaño pequeño, pero cuando tenemos presas de mayor tamaño requiere hacer una serie de seguimiento tanto desde el punto de vista de los ecosistemas, para conocer cómo responde la fauna, la vegetación, cómo responde el transporte de los sedimentos, incluso los caudales.
Cuando no es posible derribar una presa siempre se puede dar un rodeo. Es el caso de la construcción de rampas, canales o diques en las presas para favorecer las migraciones piscícolas. Una curiosidad: hay rampas para salmónidos y rampas expresamente diseñada para anguilas, que necesitan esta especie de cepillo para superar el desnivel.
La red de estaciones de aforos recoge en tiempo real datos sobre la cantidad y la calidad del agua. Esto es un limnígrafo. Mide la altura del agua en un pozo comunicado con el rio, y aplicando unas fórmulas, se calcula el caudal.
ESTEBAN TELLERIA, Respons. estación de aforos: La curva marca las diferentes afecciones del río, por ejemplo, aquí se ve que el día 21 de noche llovió y al día siguiente los chaparrones fuero mucho más fuertes. También se ven posibles actuaciones del hombre, aquí se detecta una, de unos 6 cm, esto ha sido algún canal que ha cerrado las compuertas que bajan al río. De golpe, los peces tienen mucha menos cantidad de agua.
Con el salmón, esta máquina en forma de torpedo, se mide la velocidad del agua para conocer el caudal en ese momento y validar las fórmulas que aplica el limnígrafo. La monitorización es fundamental a la hora de plantear estrategias para recuperar el buen estadio ecológico de los ríos.
Unos de los efectos de la canalización de los ríos es el aumento de la velocidad del agua. Las orillas se erosionan, como evidencian las raíces desnudas de estos árboles. Se trata de un fenómeno denominado incisión y sucede porque el agua no puede salirse de su cauce y ralentizar su marcha.
ARTURO ELOSEGI, Catedrático de Ecología, UPV/EHU: Olvidamos la importancia de las llanuras de inundación, esa parte aledaña que queda bajo las aguas cuando estas suben. Antes ahí había bosques y humedales de gran importancia, ya que eran muy diversos, fértiles y también porque depuraban el agua.
Esas llanuras en el tramo final del rio Oria se han desecado y aprovechado exhaustivamente. Pero aquí, el proceso desnaturalizador ha dado marcha atrás. Se han derribado los diques que contenían al rio y se han construido canales para que el agua recupere el terreno.
FELIPE ÁLVAREZ, Técnico de la Diputación:Los estuarios han sufrido importantes alteraciones en los últimos años y nuestro objetivo es su recuperación, la de los estuarios, las marismas u sus ecosistemas.
Así, humedales como estos actúan como seguro contra las inundaciones aguas abajo y además, acogen multitud de fauna.
FELIPE ÁLVAREZ, Técnico de la Diputación:Ranas, serpientes, multitud de especies de aves, e invertebrados, que son el alimento de esas aves, y también jabalíes, que vienen desde la otra orilla del río.
Las medidas tomadas los últimos años han demostrado que los ríos tienen una capacidad de recuperación considerable. Pero aún queda mucho por hacer: avanzar en la depuración de las aguas residuales, recuperar los bosques de ribera, proteger y ayudar a las especies autóctonas, restablecer la forma natural de los ríos…
ARTURO ELOSEGI, Catedrático de Ecología, UPV/EHU: Al final, los ríos no son más que el espejo de sus cuencas y si nos proponemos como objetivo el buen estado ecológico de los ríos eso significará que toda la cuenca lo estará, y eso beneficia a toda la sociedad.