1949.
Europa se recupera de la 2ª guerra mundial.
Muchos científicos eminentes han huido a los Estados Unidos, por lo que La investigación europea ya no está en primera línea.
Para reconstruir la ciencia europea, el premio Nobel y visionario físico francés Louis de Broglie propone la creación de un Laboratorio Europeo de excelencia en física, que sea, al mismo tiempo, un motor para la paz.
Dieciocho meses más tarde, 12 países europeos toman el acuerdo de crear el "Conseil Européen pour la Recherche Nucleaire", el CERN.
Ginebra es elegida como sede-
En principio se propone la construcción de dos aceleradores: el Sincrociclotrón y una máquina mucho más grande, el Sincrotrón de Protones. El CERN había nacido.
1954
En Meyrin, un pequeño pueblo cerca de Ginebra, comienza la construcción del nuevo laboratorio.
En tan sólo un año, las tierras de cultivo se transforman en un complejo de talleres, oficinas y edificios que albergarán a los nuevos aceleradores.
Los muros de 5 metros de grosor del edificio Sincrotrón emergen pronto.
Las bobinas magnéticas del Sincrociclotrón requieren un cuidado especial para pasar a través de algunos de los pueblos suizos en su camino a Meyrin.
El Sincrotrón va tomando forma, pieza a pieza, hasta formar un conjunto de un peso total de 2.500 toneladas.
A continuación, se instalan las dos bobinas magnéticas de 7,2 metros de diámetro, capaces de generar un campo magnético de 2 Teslas con una corriente de 1.800 amperios.
Para el verano de 1957, el sincrociclotrón, el primer acelerador del CERN está listo.
La nueva máquina acelera los protones a gran velocidad, y es capaz de producir millones de nuevas partículas cuando los protones colisionan con un blanco. De ese modo los científicos pueden hacer mediciones sistemáticas.
En 1957, jóvenes científicos de toda Europa llegan al CERN - entre ellos están María y Giuseppe Fidecaro.
Giuseppe quería estudiar una partícula de corta vida llamada "pión", que en teoría , tras decaer se convertía en un electrón y un neutrino, pero nunca se había observado.
Giuseppe y su equipo crearon un experimento en el que tan sólo unas horas después de ponerlo en marcha, las primeras imágenes mostraron la evidencia de esta rara decadencia:
Este primer descubrimiento propagó el nombre del CERN en todo el mundo.
Durante los años siguientes, los científicos siguieron haciendo muchas medidas de partículas, átomos y núcleos con el sincrociclotrón, hasta que dejó de funcionar en diciembre de 1990.