De bolsillo, de pared, de pulsera… digitales o de agujas. Los relojes hacen mucho más que dar la hora: la mayoría tienen calendario, otros indican la fase lunar y algunos modelos de los 80 tenían hasta calculadora. Como no podía ser de otra manera, ahora los relojes son inteligentes y se conectan a Internet.
La idea es llevar en la muñeca una segunda pantalla del móvil, en la que recibir notificaciones –como mensajes de texto, tuits o recordatorios de la agenda– e, incluso, controlar algunas aplicaciones del teléfono.
Este que tenemos aquí es uno de los primeros modelos en salir al mercado: el Sony Smart Watch. Se comunica con el teléfono por Bluetooth y sólo es compatible con móviles Android. Para empezar a utilizarlo, hay que vincular los dos dispositivos, y descargarse un par de aplicaciones que permiten configurar el reloj desde el móvil.
Cuenta con varias aplicaciones propias, pero también puedes instalar otras desde Google Play. Por ejemplo, hay una app que te da la predicción del tiempo, y otra que hace sonar tu teléfono cuando no lo encuentras (siempre, claro, dentro del alcance del Bluetooth). El reloj también te avisa de las llamadas entrantes, te muestra los mensajes en la pantalla, y te permite consultar tus redes sociales. Además, puedes usarlo como mando a distancia del reproductor de música o para controlar el Endomondo mientras haces deporte.
Este modelo de Sony está disponible desde 129 € y lo hay en varios colores. Otras marcas, como Pebble o I’m watch también han sacado sus modelos, y desde principios de año corren rumores de que Apple también presentará su propio reloj inteligente. ¿Tendrán éxito o pasarán a la historia de las ideas fallidas? El tiempo lo dira.