Una nueva planta en la huerta. El milagro de la vida y, a la vez, una posible fuente de comida. Pero para sobrevivir, casi seguro que la planta tendrá que hacer frente a los hongos.
ANA RODRIGUEZ; biofungitek: Los principales problemas en agricultura están producidos no sólo por hongos. También están producidos por nematodos que son tipo gusanos, insectos, e incluso también hay virus que afectan a las plantas. Nosotros en Biofungitek nos ocupamos solo por las enfermedades provocadas por hongos.
Durante años, los fungicidas han sido la principal defensa contra estos organismos microscópicos. Pero no parece que vaya a ser así para siempre.
ANA RODRIGUEZ; biofungitek: Yo creo que esta epoca del uso indiscriminado de fungicidas químicos, yo creo que ya pasó. Está todo muy legislado y se tiene en cuenta la salud del consumidor y del medioambiente. Hay estrategias químicas, de fungicidas químicos muy potentes, muy eficaces contra el hongo y muy tóxicos también para el medioambiente, que son capaces de atacar muchas enfermedades.
Pero también existe una estrategia alternativa: aprovecharse de la ecología del hongo, es decir, utilizar la relación entre el hongo y la planta para controlar el crecimiento del primero.
Para ello, es imprescindible conocer la biología y, sobre todo, la química de los hongos.
UNAI UGALDE; upv/ehu: Al igual que los animales, los hongos saben como proteger su territorio. Y se comunican unos a otros dónde están mediante sustancias químicas.
ANA RODRIGUEZ; biofungitek: Somos especialistas en biología de hongos, y lo que hacemos es aprovechar el conocimiento que tenemos sobre esta biología de hongos para desarrollar productos para agricultura. Están dirigidos a cultivos de alto valor hortícolas: tomate, pepino, calabacín, fresa, pimiento...
Estos hongos los han cultivado en el mismo Biofungitek. Ahora, habrá que recoger las sustancias que producen e identificarlas. Pero hay un problema.
UNAI UGALDE; upv/ehu: Los hongos producen infinidad de sustancias. Las bacterias también, pero los hongos muchas más, porque su lenguaje se basa en las sustancias químicas.
Por lo tanto, es necesario separar las sustancias que produce un hongo para seleccionar aquellas que funcionan como señales y poder usarlas para el desarrollo de los productos.
El trabajo de separación lo realiza este cromatógrafo de líquidos. Dentro de la máquina, la mezcla de sustancias sigue un recorrido largo. Algunas sustancias saldrán antes que otras. Los científicos las recogerán según salgan para poder estudiar cual es la función de cada una en la biología del hongo.
ANA RODRIGUEZ; biofungitek: Las señales autorreguladoras que utilizan los hongos abarcan muchísimos campos de su biología: desde la adhesión de las hojas, a la germinación, al reconocimiento de que están sobre una hoja y no sobre otro lugar, señales de terrirotio ocupado que digan que como ya has estado aquí no vuelvas a crecer, también señales que le indican al hongo que le inhiben su esporulación, por ejemplo, e impiden su diseminación.
En Biofungitek las estudiamos y vemos como podemos convertir esa señal que nosotros llamamos señal autorreguladora, como la podemos convertir en un producto que pueda controlar el crecimiento de los hongos de una forma útil.
UNAI UGALDE; upv/ehu: Nuestra estrategia no es matar al hongo directamente, sino manipular su relación con la planta o ser, de alguna forma, otro agente más en esa relación. Influímos en esa la relación a favor de la planta.
La pregunta es: ¿cuál es la eficacia de esa estrategia ecológica? ¿Está a la altura de la de los fungicidas químicos conocidos?
ANA RODRIGUEZ; biofungitek: En general, los productos desarrollados por biofungitek tienen una eficacia similar o al mismo nivel que muchos fungicidas químicos de síntesis.
Ecología y eficacia: por esas razones han premiado el trabajo de Biofungitek con el premio World Technology Award.
UNAI UGALDE; upv/ehu: A nosotros el premio nos ha proporcionado reconocimiento. Es decir, presentamos nuestro proyecto, en qué consisten nuestros productos e investigaciones, y ellos acogieron nuestra propuesta con interés y de manera positiva. Y al final, nos volvimos con el premio.
El reconocimiento del trabajo no supone un final. Los hongos siguen creciendo y los científicos se siguen preguntando cómo.
UNAI UGALDE; upv/ehu: Se cree que solamente conocemos un 30 %, y que hay muchas más encimas que sustancias conocidas. Por eso, de aquí a unos años aparecerán muchas más compuestos, gracias a la manipulación genética, al irse liberando el bloqueo que pone el hongo, ya que no sabemos dónde y cómo utilizan esas encimas para producir esos compuestos. Pero seguro que en algún momento los usan, cuando lo necesiten.
ANA RODRIGUEZ; biofungitek: Es verdad que todavía hay camino por hacer y que se puede atacar a las enfermedades que afectan a los cultivos desde un punto de vista todavía más ecológico y todavía más sostenible.